No caben dudas que uno de los momentos más difíciles de una fiesta de disfraces es el de definir el traje.
A la hora deelegir un traje de disfraces hay que pensar que es una caracterización y no una réplica estricta de algún personaje.
La mayor parte de las fiestas de esta índole son para entretenerse. Lo que significa que resulta hasta admisible parodiar al personaje, pero sin caer en que seas tú el que se vea ridículo.
Otro punto esencial es el de la temporalidad del traje. Asimismo, un traje que puede tener doble efecto es el de político, el cual consiste en una careta de plástico y, generalmente, un traje oscuro. Pero, para eso, debes fijarte con qué tipo de gente irás a la fiesta.
Los disfraces que mejor lucen son los que van con tu cuerpo. Un buen disfraz que muestre una zona de tu cuerpo que no se exhibe regularmente puede funcionar.
Uno interesante y fácilmente reconocible puede funcionar, como el Guason, para cuyo traje solamente requieres maquillaje y un traje.
En fin, las opciones son muchas, solamente hay que estar preparado para divertirse.